30 diciembre 2009

2009 (segunda parte), por Carlos Lara

Este 2009 también ha sido un año para la convivencia con los demás grupos jóvenes. Claro ejemplo de ello son las representaciones a las cuales, gustosamente, he podido asistir junto a varios de mis Hermanos: Santa Cruz de las Hermandades del Huerto, Pasión y Cristo de Gracia, "Pasito" de la Hermandad de las Penas de Santiago o el Milagroso Niño Jesús de Praga son algunas de las comitivas en las que nuestro banderín ha estado presente, y con él, nosotros.

La Juventud de la Paz en la salida de la Santa Cruz de la Hermandad de Pasión, organizada por su Grupo Joven (Carmen Fernández)

Y las flores... de todos mis Hermanos ¿quién se va a olvidar de esas flores de papel que desde agosto nos tuvo ocupados a muchos de nosotros? Desde estas líneas, destacar la labor de mis hermanos Rafa Rizos, Miguel "Conchito", Carmen y muchos más que se me quedan en el tintero que trabajaron como el que más.

También este año está marcado por la iniciativa joven. En septiembre, nos embarcamos en un ambicioso proyecto como fue la I Semana Cultural, el cual resultó todo un éxito. Actividades como conferencias, Eucaristías, concierto de coros y hasta un concurso fueron programadas para esta semana, que gozaron de gran aceptación por parte del público asistente a los mismas.

Por supuesto... ¿cómo olvidarse del 18 de octubre? Sin duda alguna, el día más importante en este año, al menos para un servidor.
Lamentablemente, me fue imposible asistir al Rosario Matinal que llevó a la Paloma de Capuchinos hasta la castiza parroquia de San Andrés, lugar donde un 8 de septiembre de 1939 se bendijo cierta Imagen de Juan Martínez Cerrillo, uno de los grandes e ilustres imagineros de esta sultana tierra cordobesa. Sí, sí. Esa Imagen era Ella.
Acontecimiento histórico y multitudinario el que ocurrió a continuación del Rosario. Apenas 6 horas habían pasado desde que la Reina de la Paz había superado el dintel de San Andrés sobre su parihuela a media mañana cuando Ella, entronizada majestuosamente en su paso procesional y engalanada con Su espectacular manto de plata, volvía a encontrarse con la muchedumbre agolpada en los alrededores de la parroquia. Entre un ambiente de algarabía y celebración discurría la Reina de la Paz y Esperanza por su itinerario establecido. Yo, como incensario, tuve la suerte de vivir esos momentos muy de cerca, algo que se quedará en mi memoria para siempre, sobre todo, y como ya mencioné en mi vivencia publicada en el mes de octubre, la chicotá en el interior de San Andrés con la marcha "Tras tu verde manto" fue el más emocionante para mí.

Ntra. Sra. de la Paz y Esperanza en su Rosario Matinal del 18 de octubre (Julián Aguilar)

Como colofón a las actividades, la reciente Exaltación de la Navidad pronunciada de manera sublime por N.H.D. Antonio Peligros, al que vuelvo agradecer particularmente, y seguro que también en nombre de toda la Juventud, la magnífica intervención que tuvo y la manera en cómo exaltó el Nacimiento del Niño Jesús.

La Juventud de la Paz junto a Nuestra Titular y al exaltador de este año N.H.D. Antonio Peligros (Manuel Valera)

En resumidas cuentas y desde mi humilde punto de vista, un año muy completo con momentos buenos y otros no tan buenos pero que gracias a Ellos se han podido superar y mantener un ambiente de cordialidad y de HERMANDAD a la hora de organizar actividades o sólamente para convivir.
Desde aquí y para todos: a los Rafas y los Franes, Juanmi, Andrea, Carmen, Conchito, Dani, Juanma, María, Ángel, Manolo y todos los que me dejo atrás (ellos saben quiénes son)... ¡GRACIAS!

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