Se nos marcha un año más. Un año inolvidable no sólo para nosotros, la Juventud, sino seguro que también para todos y cada uno de los Hermanos que conformamos la gran familia de la Hermandad de la Paz.
Por nuestra parte, este año que disfruta de sus últimos suspiros ha sido uno de los más activos, por no decir el que más.
Empezamos por los Cultos que durante este 2009 se le han dedicado a Nuestros Sagrados Titulares, celebrados con gran ilusión y en los cuales hemos participado tanto en la celebración de las respectivas Funciones principales, así como aportando nuestro granito de arena colaborando en los montajes de los Altares de cultos en los que, gracias a la ardua tarea del equipo de Priostía de nuestra Hermandad, tanto Nuestra Madre de la Paz y Esperanza y Su Hijo de la Humildad y Paciencia se han presentado esplendorosos al fiel pueblo que se congregaron en cada acto.
De todos estos cultos quisiera destacar tres: el Besapiés al Rey de Capuchinos (8 de marzo) y Su Vía Crucis del Martes de Pasión en el que estrenaba una túnica de terciopelo rojo y, sobre todo, el multitudinario Besamanos de la Niña de Cerrillo que cada Viernes de Dolores provoca, junto a la Señora de Córdoba Nuestra Señora de los Dolores, una estampa cada vez más usual: la Plaza de Capuchinos abarrotada por miles de fieles que se acercan por el Santo Ángel y por San Jacinto.
Este año, además, la Reina de la Paz lucía su espectacular manto nuevo elaborado en la sevillana localidad de Salteras y que el Miércoles Santo estrenaría oficialmente. También cabe destacar la bendición de nuestro Banderín de Juventud, del cual nos sentimos orgullosos de contar con dicha pieza en el patrimonio de la Hermandad.
La Juventud de la Paz en el Solemne Besapiés a Nuestro Padre Jesús de la Humildad y Paciencia
Nuestra Señora de la Paz y Esperanza en su Solemne Besamanos de este año 2009 (Juan Miguel Lubián)
Nuestra Señora de la Paz y Esperanza en su Solemne Besamanos de este año 2009 (Juan Miguel Lubián)
Por supuesto... ¿qué decir de la Estación de Penitencia? En mi caso, la primera vez que procesionaba junto a mis Titulares y Hermanos, experiencia que disfruté al máximo y de difícil olvido. ¿Qué decir más? Algo sin palabras... indescriptible con palabras... hay que vivirlo de cerca.
Nuestra Señora de la Paz y Esperanza en su paso procesional el pasado Miércoles Santo (Valentín Moyano)
Otros eventos nos han unido en convivencia, como las famosas "velitas" que adornaron la Plaza de Capuchinos y el Bailío el pasado julio y que nos dieron una preciosa representación del fuego que formaba parte de los numerosos eventos que prepara la candidatura de Córdoba 2016. También destaco el inicio de la Catequesis de Confirmación que a día de hoy continuamos junto a nuestro consiliario Fray Juan Jesús Linares y que cada viernes nos reúne en el Convento del Santo Ángel.