En 2007 éramos muy poquitos los que conformábamos la Juventud de la Paz, la cual con el tiempo, ha hecho que ahora seamos más los que disfrutemos de grandes experiencias en el seno de Nuestra Hermandad, a la que agradecemos toda la ayuda y las facilidades que nos ha dado para poder realizar nuestras actividades durante este tiempo.
Solo nos queda pedir a Nuestro Padre Jesús de la Humildad y Paciencia y a Nuestra Santísima Madre de la Paz y Esperanza que nos ilumine y que nos ampare para poder seguir viviendo por mucho más tiempo momentos tan grandes como los que hemos vivido.
Por todos los momentos...