EL VERDADERO SIGNIFICADO DE LA NAVIDAD, por D.C.
En Navidad, nos suele ocurrir muy a menudo que sólo vemos lo superficial de la Navidad: lucecitas, regalos y derroche económico; olvidándonos del verdadero significado de la misma. La Navidad es un momento de especial relevancia en el Cristianismo, pues Jesús llegó al mundo, para así poder cumplir con su misión: salvarnos. Como cristianos, saquemos el verdadero significado de la Navidad, compartamos y ayudemos, sobre todo a los más necesitados; y éstos no sólo son los que menos recursos económicos tienen, sino que además, son aquellos que están faltos de cariño y afecto. Hagamos de la Navidad un período de reencuentro con nuestros seres queridos, de paz y felicidad. Vivamos la Navidad de una forma distinta, quedándonos con lo que verdaderamente representa, y celebrémoslo como Jesús nos ha enseñado. Según el dicho, "en Navidad todo el mundo se vuelve más cristiano"; y bien cierto es. Hagamos de la Navidad un período de preparación para el año que entra, predicando y ayudando; y que esta manera de vivir no se vaya con la Navidad, sino que se quede con nosotros el resto del año. Pidamos a Nuestros Titulares para que la Navidad sea un tiempo de ESPERANZA para la venida de la PAZ, para que todos seamos PACIENTES con los demás y para que la HUMILDAD predomine en nuestras vidas,y pidámosles que el dicho anterior no sólo se lleve a cabo en Navidad, sino que extienda al resto del año. ¡Feliz Navidad!
ADVENTUS REDEMPTORIS, por Juan Miguel Lubián
Nos preparamos para la segunda venida de Cristo Jesús. Cuatro domingos en los que preparamos y renovamos la esperanza de la llegada del Mesías. Donde con paz, amor y fe damos sentido al inicio del año litúrgico, el Adviento. A la vez que esperamos la segunda venida, su Retorno, hay que destacar a las figuras importantes del adviento…Los Profetas. Isaías que anuncia como será el Mesías, donde el primer domingo del año nuevo de la Iglesia, empezamos con la lectura de Isaías. El segundo, Juan Bautista, que señala que ya ha venido el Mesías y que está entre nosotros con Paz y Amor. Aunque la figura clave, María, que con su dulzura y fidelidad acoge la palabra hecha carne. Estamos con espera y paciencia el Retorno de Dios y una vez que haya vuelto….GOZO Y ALEGRÍA
NAVIDAD, por Carlos Lara
Navidad... ¡qué bonita palabra! La venida del Mesías se aproxima y el mundo se prepara para recibir al Salvador que trae consigo la grata nueva de amor y paz para el mundo. Y es que se palpa y se percibe en el ambiente que es tiempo de cariño, de reunión, de caridad, de redención… Pero… ¿verdaderamente esa es la celebración que cada víspera de 25 de diciembre hace que nos reunamos la familia al completo? Yo diría que no. La dura realidad y puede que por las modernidades de hoy en día, la gran mayoría ve la Navidad desde una perspectiva materialista. ¿Ese es el mensaje que trajo Jesús el Cristo? Yo diría que no. ¿Por qué no vivir la verdadera NAVIDAD? ¿Por qué no sentir que es hora de practicar la caridad y repartir bienaventuranzas entre quienes lo necesitan? Eso es cosa de uno propio, mantener una conversación consigo mismo y valorar la Navidad tal y como es. Desde la Juventud de la Paz hasta todos los rincones del mundo… Felices Fiestas.
LA NAVIDAD EN MI CIUDAD, por Alejandro Aguilar
Esta Córdoba, capaz de ocupar sus pensamientos más profundos, se engalana cada vez que espera la llegada de la Navidad para regalarle los sentidos: le regala la vista con sus alumbrados, le regala el oído al compás de villancicos, le entrega el tacto para acariciar el alma, embriaga con su aroma de anís y le ofrece el sabor de sus mazapanes. Vuelve la Navidad a Córdoba para enseñarnos la alegría de un pueblo que sabe festejar la vida, que sabe compartir y entregarse, heredero de un espíritu de encuentro y convivencia que se reconoce en cada rincón de nuestras casas, en la búsqueda de la paz y en la nobleza de compartir. Todo ello se deja ver en Navidad porque, en este mes, la ciudad es una fiesta que invita a celebrar la alegría de vivir; una fiesta que todos y todas hacemos posible desde la complicidad que da compartir unas mismas ilusiones, desde la voluntad de dar a los demás lo mejor que tenemos, somos tierra de alegría, de celebración, que pone luz y calor en cada cosa que hace. Amigos, amigas salgamos a la calle a festejar la Navidad y a celebrar que ha nacido el niño Dios.
ENTRE NANAS Y ALBOROTO EN CÓRDOBA, NACIÓ EL MESÍAS..., por Juan Manuel García Algar
Ha nacido el niño Dios, ya lo anunciaban los ángeles, ya se lo dijo Gabriel a una mocita temprana allá en el barrio del Cerro, que Maria fue concebida sin pecado original en las calles de Santiago. Expectante estuvo el barrio más torero de la ciudad que su Esperanza gitana iba a dar a luz a un hijo por la zona del Realejo. Y fue buscando posada por los sitios más añejos montada en su borriquilla. Partió desde San Lorenzo, pidió piedad y auxilio a los Padres Salesianos y fue buscando la gracia a los Padres Trinitarios. Se fue adentrando en el barrio castizo de la ciudad, pero no encontró respuesta. Su iglesia estaba cerrada. San Agustín ya no abre, le dijeron sus vecinos. Y siguieron caminando en un rosario de coplas a la calle de San Pablo, bajó por la Espartería a la ermita del Socorro pero no había nadie allí; por la Feria se adentraron y en San Francisco encontraron candelas por cariá pero no fue su refugio y en busca de una estrella que brillaba más que nunca a la huerta se acercaron y en la Merced descansaron entre palomas y flores y finalmente llegaron a donde se oían los cantos de ángeles cistercienses y en una pequeña cueva de recoleta capilla nació un chiquillo bendito con la cara más bonita que se pudiera tener y su Madre lo mostró con paciencia y humildad a su pueblo cordobés y así volvió a revelar la llegada de la fe, aquella madre de Dios, que esperaba la venida de su hijo el Redentor, y se llama de la Paz.