Los sumos sacerdotes y el sanedrín en pleno buscaban un falso testimonio contra Jesús para condenarlo a muerte . Y el sumo sacerdote le dijo: "Te conjuro por Dios vivo a que nos digas si tú eres el Mesías, el Hijo de Dios". Jesús le respondió: "Tú lo has dicho. Más aún, yo os digo: Desde ahora veréis que el Hijo del hombre está sentado a la derecha del Todopoderoso y que viene sobre las nubes del cielo." Entonces el sumo sacerdote rasgó sus vestiduras, diciendo: "Has blasfemado. ¿Qué necesidad tenemos ya de testigos? Acabáis de oír la blasfemia. ¿Qué decidís?" Y ellos contestaron: "Es reo de muerte."
Meditación
El Sanedrín, el Gran Consejo
de ancianos, sacerdotes y escribas,
reunido en convocatoria extraordinaria.
en lugar desacostumbrado
y a hora inhabitual,
decide la muerte de Jesús.
Un tribunal, signo de la justicia,
actúa injustamente
condenando al Justo.
A la inocencia se la hace culpable.
Querer condenar a muerte,
falsear testimonios,
quitar de en medio al que interpela
desde la coherencia y limpieza de vida,
ha sido y es actitud frecuente.
El Sanedrín, el Gran Consejo
de ancianos, sacerdotes y escribas,
reunido en convocatoria extraordinaria.
en lugar desacostumbrado
y a hora inhabitual,
decide la muerte de Jesús.
Un tribunal, signo de la justicia,
actúa injustamente
condenando al Justo.
A la inocencia se la hace culpable.
Querer condenar a muerte,
falsear testimonios,
quitar de en medio al que interpela
desde la coherencia y limpieza de vida,
ha sido y es actitud frecuente.