Fotografía: F. G. Sanmiguel (Web de la Pasión)
Así lucía Nuestro Padre Jesús de la Humildad y Paciencia el pasado martes en su Vía Crucis. Radiante y espléndido con su nueva túnica roja que fue bendecida antes de realizar el ejercicio del Vía Crucis por las calles próximas a la Plaza de Capuchinos.
Durante unos momentos, se temió por una posible decisión de no salir debido a la incesante lluvia que comenzó a eso de las 19:30 horas y que no paró hasta momentos antes de realizar el desfile, pero el Rey de Humildad y Paciencia quiso que todos los cordobeses presentes en la centenaria plaza capuchina pudieran observarle y contemplarle cómo era portado por sus hijos que el próximo Miércoles Santo llevarán sobre su cerviz el peso de las trabajaderas.
Finalizó pasadas las 22 horas en la nave anexa al Convento Capuchino del Santo Ángel, lugar en el cual pasaría posteriormente a ser entronizado sobre su paso procesional, esperando así la llegada del Miércoles Santo.